Foto: Graciela BarreraExiste una opinión generalizada entre la mayoría de los conductores que deben conducir sus vehículos al centro de la ciudad capital de Veracruz: “Salir lo más rápido posible, no sea que me vaya a tocar una manifestación,” como declaró uno de ellos, varado por una de las múltiples manifestaciones que se registran justo en la avenida Enríquez. A decir de la urbanista Paula Milán: “Es un punto neurálgico y lo saben los manifestantes, aunque prefiero no hablar de política sino de la situación que provoca que al ‘tomar’ esa avenida, prácticamente, se desquicia el tráfico de la mitad de la ciudad,” explicó.
La urbanista detalló que la planeación del tráfico tiene que relacionarse con las dinámicas de las ciudades. Dijo que de la pretendida harmonía es una palabra que los mexicanos asociamos con un “llevarse todos” y no con estado de bienestar ciudadano, urbano. “Ciudades con trazas coloniales y mexicanas han resuelto ese problema, tenemos los ejemplos a la mano con las urbanizaciones del Bajío, donde aún se preserva casi intacta la traza española, de la cual somos herederos en casi todas las refundaciones o las fundaciones urbanas latinoamericanas que datan desde la Conquista, hasta la primera mitad siglo XIX.”
Pero cuando fue requerida sobre la orografía de la ciudad explico que si bien es accidentada: “No es idéntica a la de la ciudad de Taxco, en Guerrero, donde aún no se aplica un plan de movilidad y crea el mismo caos para trasladarse a lo que es su denominado centro histórico.” Según ella, el fallido Plan de Movilidad Urbana en la capital de Veracruz, se hizo: “Con más ‘ingenio’ que técnica, porque no puedes hacer cambios en el tráfico, que vecinos o que comerciantes o que ciudadanos desinformados no permitieron aplicar del todo.”
“Las autoridades anunciaron que serían dos ‘ejes viales’ cuando en realidad se trataba de aplicar más de diez, pero como no supieron ofrecer esa idea a la ciudadanía, la respuesta fue una repulsión inmediata, porque no haces ningún cambio sin que primero debatas y compartas tu plan a quienes lo vas a aplicar. Xalapa ya se parece al pueblo Sprinfield de los dibujos animados, a la caricatura de la ciudad de la familia Simpson, en cada episodio juegan a vivir de una manera diferente sin que antes cambien sus vicios, pero aquello es una comedia y por eso nos da risa y nos entretiene.”
Según la doctora Paula Milán, el problema es triple. “Primero, las autoridades mantienen obras inconclusas que se supone mejorarán el traslado de vías móviles. Dos, al mismo tiempo quieres hacer cambios cuando no has convencido de que lo que tienes empezado va a funcionar y tercero, a los urbanistas jamás nos toman en cuenta como los técnicos que somos, la ‘autoridad’ es el alcalde o el gobernador, los ciudadanos sólo dan el consenso, pero esta vez ‘ganaron’ y siempre van a ganar mientras los cambios no se operen de la manera correcta.”
Destacó que las avenidas más céntricas de la ciudad capital de Veracruz: “No están ‘mal hechas,’ la orografía existen desde que Xalapa contó con los primeros núcleos de población. Primero debemos aceptar de que ‘son’ y como se dice en el habla popular, ‘pues aquí nos tocó vivir’ y se trata de hacer planeaciones más técnicas y justas, no ingeniosas y por partes.”
