jueves, junio 22, 2006

Noche de san Juan y verano


Existe una visión romántica y musical que sobre esta noche anda en boca de quienes conocen las canciones del catalán Serrat. En España, las hogueras recuerdan además de la fiesta, las faldas holgadas de las muchachas que empezarán a lucirse por el inicio del verano. En otros sitios, quienes practican la brujería aprovechan que es un tiempo inmejorable para los encantamientos y parte de esa leyenda a la reforzó uno de los principales dramaturgos de la literatura universal, William Shakespeare, quien para 1598 publica la comedia que lleva por título “Sueño de una noche de verano” pero a la que sus estudiosos y traductores también han llamado “Sueño de una noche de san Juan”... total, en inglés se llama “A midsummer´s nigth dream”.

El sueño, en la obra de Shakespeare imita a la muerte, pero es al mismo tiempo una pieza donde sombras y peligros son pasajeros. Pero leamos lo que dice Puck, el duende travieso y conmovedor que hace los enredos de esta comedia. Cuando está a punto de amanecer, advierte a Oberón: “...los veloces dragones de la noche cortan de prisa las nubes, y allá brilla el heraldo de la Aurora, ante cuya proximidad los fantasmas que yerran de acá para allá se refugian en tropel en los cementerios: todos los espíritus condenados que tienen sepultura en las encrucijadas y en las olas ya se han ido a sus lechos de gusanos. De miedo de que el día vea sus vergüenzas, se destierran ellos mismos voluntariamente de la luz, y tienen que unirse para siempre con la noche de negra frente”. ¿No es un verdadero poema en unas cuantas líneas? Aunque los analistas coinciden en que el dramaturgo compuso esta obra por encargo para celebrar una boda y no precisamente por cuestiones mágicas.

Pero también recordemos que es la noche donde florece la hierbabuena y que el uso popular le ha conferido una “poesía” demasiado peculiar. En términos astronómicos se trataba de la noche más corta del año, siempre y cuando coincidiera el solsticio de verano, justamente, con la noche anterior a la festividad de san Juan el Bautista. Mas como la estación calurosa, de los frutos maduros y las pasiones comenzó este 21 de junio a las 7 horas con 26 minutos; las costumbres no se dejarán amilanar y veremos que la noche del viernes estará llena de festejos, sobre todo en las poblaciones que llevan la advocación del Bautista.

Las creencias alrededor de esta noche se pierden en los tiempos de la humanidad. Y acaso sería más interesante mencionar una práctica cercana, regional. En el poblado de Las Vigas de Ramírez, en la zona montañosa del estado de Veracruz, se acostumbra que las familias se reúnan en la noche de san Juan para confeccionar lo que ellos llaman “tapetes”. Se trata de picar papel de China, en los más variados colores, por supuesto, y ponerlos a la entrada de las casas con la finalidad de que si allí está enterrado un tesoro, se haga del conocimiento de sus moradores. Y para quien esboce una sonrisa maliciosa, me gustaría recordar que los domingos y miércoles tan citadinos veo atestados los comercios donde expenden los billetitos del Melate, que conste. Cada quien teje sus tapetitos y sus chambritas.

Y si durante esa tan galante y hechizada noche se abren las cuevas donde brillan los doblones de oro o los centenarios, ¿por qué no abrir también las bocas para que refulja un corazón risueño?