miércoles, octubre 31, 2007

Para los culturosos de la capital veracruzana

Grabado: José Guadalupe Posada

Rebeca Bouchez soñaba
a el Ágora como su feudo,
“Ya vas” le dijo la Calaca:
“Diez sexenios y a tu entierro”.

(Rebeca Bouchez, administradora de El Ágora de la ciudad).

Manolo Zepeda murió
de una terrible indigestión,
por callar: “Junio musical falló”
sin jamón y vino, llora en el panteón.

(Manuel Zepeda Ramos, director de Divulgación Artística de la UV).

Ferias librescas había muchas,
pero ninguna en camposanto,
hoy Sergio Villasana y sus mulas
en caravana mortal siembran espanto.

(Sergio Villasana Delfín, director del Ivec).

Que lo mío, lo mío es Fridarte,
decía la Mazzotti a la Catrina,
“Con tus talleres a otra parte,
y de las muertas nais te haces madrina”

(Frida Mazzotti, directora de centro cultural Fridarte).

Entre tenme acá estas ramas,
murieron virtuosos galeristas,
con Hugo Curiel por delante
encabezando a sus bobos artistas.

(Hugo Curiel, tenedor de galería Hugo Curiel).

Por más ruegos de Puchetta
Artes Plásticas fue a la quiebra,
el funcionario murió de rabieta
cuando el rector lo mudó por Estela.

(Javier Puchetta, director del Instituto de Artes Plásticas, UV).

Las fotos no eran para pendones,
protestó Miguel Femmat al morir.
En los cementerios no hay mesones
y sin película Kodak, ¿cuál sufrir?

(Miguel Femmat, artista visual)

En Tierra Luna están de luto
por muy extraño que parezca,
muerto Miguel y Marisol de ayuno
ya no hay dónde empezar la fiesta.

(Café teatro Tierra Luna).

El maestro Paco Beverido
directo fue a dar a “calacas”
y todo por haber impedido
un estelar a las buenas Parcas.

(Francisco Beverido, director de teatro).

Los pocos libreros de Xalapa
no entendieron su exterminio,
el negocio eran chelas y ecoturismo
porque libros, ni de a grapas.

(Gremio de libreros).

Roberto Williams y camaradas
expulsados ya del café Parroquia,
enseñan mitos nahuas a las calacas,
pues sin orejas, no hay quien los oiga.

(Roberto Williams García, antropólogo).

Con pulgas y piojos a Palo Verde
fueron a dar del Ivec los becarios,
que para rascarse la tiña a gusto
difuntos ni escriben, ni exigen honorarios.

(Becarios del Instituto Veracruzano de la Cultura).

Hosme Israel pregunto con angustias:
¿y por qué vine a dar al infierno?
“Porque vírgenes locas aquí no hay muchas
y como once mil ya hay en el cielo”.

(Hosme Israel, actor y autor del monólogo La virgen loca).

Fernando Swarcht rogó lacrimoso:
“No me lleves todavía Calaca”,
pero ignoraba el caprichoso
que la Catrina quería aprender rumba y salsa.

(Fernando Swarcht, bailarín y director del Cevart).

Sabino Cruz murió complacido
de su buena administración;
pero en su entierro se puso divo:
“Yo en el Recreativo, nunca en el panteón”.

(Sabino Cruz Viveros, director de Arte Municipal).

Carlos Miguel Prieto al tololoche
en la banda municipal del panteón,
él que en vida fue un fantoche
y de mil orquestas el único director.

(Carlos Miguel Prieto, ex director de la OSX).

Leticia Tarragó niega y reniega
ya finada pintar más calaveras,
pues con Vilchis comparte paleta
y juntos para siempre, de veras.

(Leticia Tarragó, artista plástica).

Músicos y locos en todas partes,
pero nunca como en Xalapa,
empleó la Muerte todas sus artes
y ya amenizan la eternidad al Papa.

(Gremio de músicos).