lunes, septiembre 15, 2008

El grito

Foto: Graciela Barrera

La conmemoración del inicio de la guerra es más antigua que la misma Independencia. El primer “grito” lo organizó Ignacio López Rayón, fue en el pueblo de Huichapan, el 16 de septiembre de 1812.

Los sentimientos de la nación, documento emitido por José María Morelos (septiembre 14 de 1813, en Chilpancingo) decreta en el punto 23: “Que igualmente se solemnice el día 16 de septiembre, todos los años, como el día aniversario en que se levantó la voz de la Independencia…”

El 4 de diciembre de 1824, Guadalupe Victoria, primer presidente de la República, decretó el 16 de septiembre como fiesta nacional.

Desde los tiempos de la lucha por la independencia y hasta nuestros días, México ha celebrado el ritual del Grito, salvo en el año de 1847, cuando el país estaba invadido por los estadounidenses.

Porfirio Díaz realizó cada conmemoración de la Independencia desde Palacio Nacional y fue quien cambió el festejo a la noche del 15 de septiembre.

A partir de Lázaro Cárdenas, se comenzó a estilar que cada presidente, durante su quinto año de gobierno acuda a la ciudad de Dolores para dar el Grito. Ernesto Zedillo nunca acudió a Dolores.

Han agregado frases a su gritos: Lázaro Cárdenas, vitoreó a la “Revolución social”; López Mateos a “la Revolución Mexiana”; Luis Echeverría, “¡Vivan los países del Tercer Mundo!”. López Portillo incluye, por primera vez, a una mujer: “¡Viva la Corregidora Josefa Ortiz de Domínguez!”. Zedillo: “¡Viva nuestra libertad! ¡Viva la justicia! ¡Viva la democracia! ¡Viva la unidad de todos los mexicanos!”. Fox agregó el: “Mexicanas y mexicanos” y cada año cambiaba frases que ni siquiera se relacionaban con la Independencia: “Viva la democracia y la libertad, viva la concordia y solidaridad, viva la unidad de las y los mexicanos, viva la patria, viva México”.

(Datos extraídos de El Grito: símbolo, fiesta, mito e identidad. De Fernando Serrano Migallón. Este País, 205, 2008.)