domingo, enero 10, 2010

Ayuntamiento xalapeño cercano a la población, pero reconocen problemas con ambulantes

Aunque en el ayuntamiento capitalino siempre hay la presencia de grupos de manifestantes o de grupos de presión, ya que se trata de la segunda ciudad más grande del Estado y eso crea la existencia constante de conflictos, la política de “puertas abiertas” que ha fomentado el alcalde David Velasco Chedraui, ha permitido que a través del diálogo y la concertación, los problemas por los que se quejan los ciudadanos o las confrontaciones por control político, no pasen a mayores y tengan solución en la mesa del diálogo.

El año 2009, declaró el alcalde Velasco Chedraui, fueron recibidas unas 7 mil peticiones ciudadanas que ya se han canalizado a las áreas correspondientes; además del acercamiento en términos “cordiales” con poco más de 80 grupos. “Es una ciudad con poco más de 3 700 manzanas y cada uno de los jefes es para nosotros una referencia inmejorable para saber de los problemas que existen en la ciudad, de la obra pública que hace falta” y señaló que su administración está en deuda con ellos.

Pero lo que el alcalde reconoce es que el ambulantaje es uno de los problemas más serios que afectan a la ciudadanía y que tratará de resolver en el transcurso de su administración. Explicó que espera que este año, que es el último de su gestión como alcalde de Xalapa, se compre un terreno donde se pueda reubicar a los comerciantes informales, aunque adelantó que en la capital no quedan muchas áreas libres, ya tienen prevista la compra de dos áreas.

Y aunque el problema del ambulantaje es a nivel nacional, como admite el propio alcalde Velasco Chedraui, para la economista Lucía León Tadeo es un fallo en que incurren los gobiernos. Explicó que en efecto, se trata de un problema que se enfrenta con magnitud en todas las ciudades medianas y grandes de la República, pero que tiene que ver directamente con la incapacidad de crear empleos, es decir, no es una responsabilidad a nivel federal sino también de cada gobierno local.

La economista finalizó: “Es obvio que las personas que se dedican a eso se pregunten ‘¿cómo quieres que no me dedique a esto si nadie me contrata?’ y el mercado por sí mismo no da las oportunidades de trabajo para toda la población.” Pero dijo que se debe reconocer que en cualquier país, la economía informal daña los procesos financieros. Aclaró que si el mercado no da las oportunidades de empleo para la población. “La gente tiene que crearse un trabajo y lo hace de la manera más improductiva, pero tiene un empleo.”