jueves, agosto 31, 2006

Sexto informe, como visita de suegra



Luis Ernesto Derbez, el canciller mexicano, ha expresado sus deseos por que durante la presentación del sexto informe de gobierno de la administración del presidente Vicente Fox, los diversos actores políticos se comporten a la altura. El Secretario de Relaciones Exteriores emitió esa opinión porque de lo contrario el cuerpo diplomático acreditado en nuestro país, podría llevarse la idea de que se encuentran en una nación que no existe. Por fin, ¿somos o sólo creemos lo que nos dijeron? Yo supongo que del tres de julio a la fecha los representantes de los países que mantienen relaciones con México saben, y muy bien, dónde se encuentran.

Por muy borrachín o despistado que pueda ser un embajador —por sólo dar un ejemplo— debe ser bastante claro que lo mandaron a los Estados Unidos Mexicanos y no al País de las Maravillas, donde allí la única que fue tras la aventura era una niña llamada Alicia, y aquello nada más ocurre mientras se lee la historia de Lewis Carroll. Pero nuestro canciller no piensa lo mismo. Un cable difundido por la agencia Notimex informa que el encumbrado funcionario declaró: “no lleguemos a que los países del mundo nos vean como el país que no somos”. Ah chingá. ¿Querrá decir que en el extranjero, los que tienen inversiones puestas en las tierras aztecas, sólo se contentan con leer los informes que emite la oficina de prensa de la presidencia de la república?

Quizá la preocupación del canciller sea válida en la medida que algunas voces quieren disuadir para que todos esperemos del sexto informe un verdadero zafarrancho. ¿Quién sabe? Porque si hay una característica que nos distingue es que por encima de todas las cosas nos encantan los protocolos y las ceremonias y una cosa es disentir con las ideas del presidente Fox (si es que aún le quedan) y otra muy diferente es pensar en agresiones que atenten contra la integridad física de cualquiera de los asistentes. El Congreso no puede observarse como en otros tiempos los estadios de fútbol: atiborrados con policías y con zonas acordonadas. Jorge Zermeño Infante, presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, ha dejado muy clara su postura y aunque ya sabemos que diputados y senadores pertenecientes al PRD no acompañarán a Vicente Fox en la “comisión de cortesía” que suele acompañar a los mandatarios durante su arribo y salida de San Lázaro, pues tampoco deducimos actos de canibalismo político.

Pero de lo expuesto anteriormente a imaginar la debacle, ¿quién se atreve a iniciar las apuestas? El lector de periódicos, mayor de veinticinco años y atento de la historia, puede recordar con claridad una frase que ha dado la vuelta al mundo: “Aquí nadie se mueve”, aplicado a muchos acontecimientos.

De lo que sí tenemos seguridad es que Luis Ernesto Derbez quiere que el informe pase ante los diplomáticos acreditados en México como una visita de suegra, donde aparentemente todo se encuentra en su lugar y si hubo platos rotos, entonces ni me acuerdo. De todas maneras, los días en que estos eventos servían exclusivamente para ensalzar al gobernante en turno, para el besamanos y las felicitaciones, ya pasaron. El presidente de México ha perdido un poco la imagen de “Tlatoani” y debe vérsele como lo que es: el jefe de una pesada administración.