martes, junio 05, 2007

Variaciones de junio, notas


El domingo anterior, un tiro de suerte detonó cuando las altas temperaturas de Coatzacoalcos y la búsqueda de un “Internet inalámbrico”, condujo a una compañera de medios y un servidor, al Sambors de la plaza Forum. El ex canciller Jorge Castañeda, con estricta ropa dominguera, se disponía a tomar sus alimentos, antes de dictar la conferencia que tenía programada en el marco del Tercer Encuentro Internacional del Mar. Su tema fue charlar sobre las expectativas de tan cacareado Plan Puebla-Panamá, pero qué mejor aprovechar en lo que el académico-político bebía un aperitivo (tequila) para medir su tolerancia ante la prensa, siempre latosa.

Lo del Plan merece transcribirse sin prisas. Pero el ejercicio mental que el ex canciller propuso, vale un comentario. Cuestionado sobre el tema migratorio y la posible integración Panamericana, Castañeda dijo: “Reunamos a todos los habitantes de Coatzacoalcos y pidamos: que alze la mano quién tenga familiares que trabajen en Honduras. Levante la mano quien tenga parientes trabajadores en El Salvador, en Nicaragua, etcétera. Quizá uno o dos. Y luego: alzen su mano los que tengan familiares que trabajen en los Estados Unidos. ¿Suponen ustedes lo que pasaría?”.

ME PARECIÓ VER A UN LINDO GATITO
La noticia de ayer era que un felino deambulaba por las calles de la ciudad de México. Y es que uno está acostumbrado a ver que por la banqueta andan ratas, burros, borregos, grillos, narcotraficantes y ciudadanos (todos de dos patas); pero un animal de ese calibre, pues no es algo muy común que digamos. Total, eran un tigre y león que se merendaron al hombre encargado de alimentarlos, sujeto que Milenio reportó como de 45 años (13:25) y Reforma (12:23) de 56 años.

Pero ya aclararon que ni el tigre ni el león escaparon, que eran mascotas de una empresa comercializadora de alimentos, que estaban enjauladas y con permiso emitido por las autoridades correspondientes. Esto pondrá sobre el mantel debatir acerca de la posesión de este tipo de animales. Felinos enervados o estresados, sin duda. A la víctima no le sucedió lo que a don Quijote, de tan enclenque que estaba, el león al que el caballero manchego retó, mejor lo olisqueó y se dio media vuelta. O para ser más contemporáneos, ¿recuerdan la novela del estadounidense John Irving, “La cuarta mano”, donde un periodista de televisión pierde la mano porque se la devora un león, en la India?

CALDERÓN, ¿SOLDADERO DEL PAPA?
El presidente de México, Felipe de Jesús, ya mostró que no sólo gusta de las chaquetas militares sino que también puede, en un descuido, calzarse las sandalias que caracterizan a las órdenes mendicantes y así, quedar bien con dios y con el diablo. El mandatario mexicano, quizá apabullado por el lujo de la Santa Sede, se contentó con una charla en privado y como en boca cerrada no entran moscas, pues chitón con el tema del aborto y la ley de convivencia. Quizá trascienda lo que pudo haber susurrado al oído del santo padre, algo así como: “No se preocupe, su feudo Guadalupano está a salvo del control de la natalidad y le prometo que me esforzaré para que en 2009, seamos un chingo de mexicanos, que obreros es lo que falta en los Estados Unidos”. Y claro, para cerrar con broche de oro, su familia entregó regalos al Sumo Pontífice. Nada que ver con la visita del anterior Papa a Cuba, cuando se rumora que Fidel Castro, entre sus medallas, llevaba colgado un preservativo, por aquello de: “Si la Santa, cede”.