El muerto sale a colación en el discurso del vivo sólo cuando es necesario reivindicar un proyecto, una acción o unas cuantas palabras. Hoy no faltarán los discursos que van a elevar a los cielos seis nombres de los cadetes que defendían el castillo situado en el cerro de Chapultepec, hace justo 160 años. ¿Epopeya? El historiador Javier Ortiz Aguilar, en la emisión del martes de mi programa radiofónico me dijo que sí; ¿epopeya cuando la mitad del territorio mexicano estaba a punto de perderse y un día después, el catorce se septiembre de 1847, la bandera de los Estados Unidos ondeaba en el asta principal del palacio nacional de la ciudad de México? Javier Ortiz apuntaló lo que a continuación voy a transcribirles.
“¿Cómo se construye el mito fundacional de una nación? Me parece que el asunto de los ‘Niños héroes’ es una metáfora; la de un niño que se enfrenta al país más poderoso del siglo XIX. Un David y Goliat. Y precisamente de 1847 a la fecha son 160 años, se trata de un aniversario simbólico.”
“Es importante observar cómo se va construyendo la nación mexicana. Dice Octavio Paz que 1847 nos duele mucho porque es uno de los grandes traumas históricos: perdemos más de la mitad de nuestro territorio. Esta pérdida define los límites de nuestro país.”
[México logra su independencia en 1821, no han pasado ni treinta años de libertad cuando se le mutila] “Eso me hace recordar a Aristóteles: el país necesita una ‘constitución’ para ‘constituirse’. Este es un proceso que se va a lograr hasta 1857, diez años después de su mutilación; la del constituyente es una fecha clave. Pero insisto, en el año 47 se delimita la frontera, nos duele, pero ahí queda.”
[No es posible hablar de “dolor” cuando ni siquiera esa parte del territorio estaba habitado] “Alguien preguntaría: ¿son nuestros? El problema de la pérdida no deja de ser traumático. Es como una ilusión, si la pierdes, será algo doloroso. ¿Con qué autoridad la perdemos si nosotros vemos cómo sucede? Me explico. Allí está el heroísmo de estos cadetes que no son niños, pero son jóvenes que defienden la patria con encono. Muchos dicen que sí, otros que no, que el cadete se cayó por un accidente… pero este discurso ya no marcha: los ‘niños héroes’ funcionan como gentes que se enfrentan al ‘Goliat’ y que a diferencia del relato bíblico, aquí el ‘David’ sí pierde.”
“El día catorce [septiembre de 1847] el ejército de los Estados Unidos ya está en la ciudad de México, ya cayó la defensa de Churubusco. La defensa es heroica porque son pocos y además, guerreros inexpertos. Eso es lo importante. Se trata de un sentimiento que refleja todos los símbolos patrios, concretamente el Himno Nacional: yo sabré morir por la defensa de mi patria. Y es la promesa que los niños que asisten a la escuela hacen, con el “Juramento a la Bandera de México”, que en tiempos de la globalización habrá que ver si se continúa haciendo.
“En 1847 se mutila más de la mitad del territorio de México. En 1857 el país se constituye, al menos jurídicamente. En la actualidad, con la globalización, el Estado nacional entra en crisis y también la constitución. Es obvio que por eso se piense en una reforma constitucional, muy necesaria”