Foto: Carlos CanoCuando nos da por festejar un día significa que ya quedamos lejos de la naturalidad. Llegará el santo o el cumpleaños del jugo de naranjas recién exprimido, el que los agentes de tránsito no reciban una sola propina obligada o el que los gatos no maúllen a la luz de la luna. Esos serán días inmortales en el calendario y como los sucesos han dejado de ser cotidianos, los mercachifles de la televisión nos indicarán que es hora de celebrarlo.
La familia mexicana siempre está de plácemes, de fiesta, de momentos feriados. Nunca faltan las abuelas cumpleañeras que preparan las cazuelas con mole, los compadres que se abrazan tras empinar una garrafa de pulque, las quinceañeras rechonchas disfrazadas de piñatas con sus vestidos chillones y los jolgorios a los que estamos acostumbrafos. ¿Hace falta señalar un día para que unidos, los que viven bajo un mismo techo vayan juntos a la carnicería del barrio para comprar dos kilos de carnitas, tortillas calientes y guacamole?
El primer domingo de marzo de festeja a la familia. ¿Es casualidad que se realice tras el primer viernes, cuando las abuelas previsoras compraron manojos de aromáticas hierbas y puñados de flores de azar y en los centros espiritistas, los crédulos se han “limpiado” de las malas vibras?
Este domingo 1 de marzo serán extraños el papá, la mamá y los pequeñines que caminan felices por el parque. La familia mexicana es más amplia. México es un país habitado por mujeres luchadoras, tenaces, que abandonadas por el marido, no lamentan su suerte y se entregan al trabajo, para levantarse a sí mismas y a sus hijos. Familia también lo son aquellos que viven a la sombra de la convivencia de pareja, ante el asombro de los espantados y el cuchicheo de los hipócritas. Familia también los amigos en vías de llegar a la tercera edad y que se unen para no envejecer solos. Es también parte de una familia los borrachines desconsolados que se juntan en los parques para desperezarse de la mona y compartir la botella de aguardiente por las mañanas. Familia se convierten los discapacitados que se unen para evitar la discriminación. ¿No son familia las mujeres que profesan como monjas y venden golosinas en la calle o hacen labor social?
Familia tiene un significado en el diccionario, pero en la práctica tiene un sentido de unidad, de camaradería, de amistad, de solidaridad. Y esto no es moderno. En el siglo XVII nació una niña a la que bautizaron como Juana Inés, no conoció a su padre y admiró a su abuelo. Se llamaba Juana Inés Ramírez de Asbaje… después sólo fue sor Juana Inés de la Cruz… la monja poeta que aparece impresa en los billetes de a mil… ella no tenía una familia como la que señala el diccionario, era mexicana, mujer y de una inteligencia cegadora.
