viernes, marzo 06, 2009

El que dijo “sí” y el que dijo “no”; delincuencia en Veracruz

Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo no se trata de un sofisticado aparatejo surgido de las historietas del Fantomas, la amenaza elegante. Más conocido como el C4, es un sistema de seguridad que trabaja en conjunto con los tres órdenes de gobierno y permite tener una base de datos exacta para el combate a la delincuencia. Con cámaras pertrechadas en las principales vías de las ciudades medianas y grandes, con números gratuitos para denuncia o emergencias (como el 066), el sistema garantiza que mediante la aplicación de la tecnología, las autoridades pueden estar más alertas y los ciudadanos vivir con un sentimiento más alejado de la indefensión.

En octubre de 2008, en una reunión que sostuvieron los representantes de los C4 de ocho estados de la república, y que se realizó en un lujoso hotel de Boca del Río, Arturo Bermúdez Zurita, el titular de este organismo en Veracruz dijo que: “En el C4 se desarrolla una agenda compartida con las diversas instituciones de seguridad pública y con los tres órdenes de gobierno, lo que nos permite cada vez ser más competitivos y más calificados”. En aquella ocasión, los representantes firmaron un Pacto Interregional Golfo-Centro contra la delincuencia organizada.

Aquella reunión se verificó cuando la población ya vivía temerosa.
Recordemos que en la ciudad de Xalapa, durante la noche del 15 de septiembre, pocos habitantes decidieron salir a festejar “el grito” porque se había propagado el rumor de que los Z harían de las suyas. Poco faltó para que se llegara a la histeria colectiva, aunque el gobierno no decía esta boca es mía.

No han transcurrido seis meses de aquella reunión en Boca del Río cuando Arturo Bermúdez Zurita reconoce que en el estado de Veracruz hay presencia de la delincuencia organizada en las ciudades de Poza Rica, Veracruz, Coatzacoalcos y Xalapa. El funcionario destacó sobre todo la extorsión telefónica. Pero llama la atención que a unos cuantos cientos de kilómetros, Fidel Herrera Beltrán, gobernador de Veracruz, dijo en la Universidad de las Américas, en Puebla, que en su entidad se vive con seguridad y como prueba, ofreció el ejemplo de que durante el recién pasado carnaval los turistas se fueron muy contentitos y los porteños quedaron a gustito por la derrama económica.

La ecuación de las dos declaraciones pareciera contradictoria: hay brotes de delincuencia organizada pero se vive con seguridad. Será que la extorsión telefónica no se realiza precisamente entre los turistas, que se fueron tan recontentitos y entonces que los habitantes de Veracruz se aguanten o jueguen a las estatuas de marfil.

El periodista Miguel Ángel Granados Chapa, al inicio de 2009, pronosticó un grave momento para México y entre sus razones, explicaba que el mal manejo de la crisis iba a provocar el crecimiento de la delincuencia. A falta de dinero había que conseguir la forma de obtenerlo, a como diera lugar.

En lo que concierne a Veracruz, ¿en qué estado imagina usted que vive más tranquilo? Tenemos dos opciones: el de los turistas recontentitos o el de la delincuencia organizada. Según se mire, podemos tenerle miedo al coco o a los robachicos. Usted decida.