jueves, abril 23, 2009

Retorno a la prensa… fin del berbiquí



“pelear por la vida de los vivos,

dar la vida a los vivos, a la vida,
y enterrar a los muertos y olvidarlos
como la tierra los olvida: en frutos...”
Octavio Paz



Cuando hoy se cumplen 60 entregas, agradezco el seguimiento que regalaron los lectores de mi columna ÓXIDO Y BERBIQUÍ. Pero sobre todo, la paciencia, dedicación y cariño que mostró Graciela Barrera, quien amablemente resta tiempo a sus lecturas y sesiones cinéfilas para “editar” e ilustrar mis textos periodísticos en esta bitácora electrónica. La columna, que fue pensada para ser difundida en un espacio radiofónico, llega su fin. Para aquellos que no la escucharon en radio, anoto el jingle: “Y si el berbiquí rechina, es porque tiene óxido… Soy Omar Piña, acompáñeme a leer la noticia entre líneas”.


Todos los plazos se cumplen. El miércoles ocho de abril, a las ocho de la mañana con cincuenta y ocho minutos, en directo a todo el estado de Veracruz, desde una cabina, el escritor se despidió del noticiario radiofónico que conducía más o menos con estas palabras: “Quiero agradecer al público que hizo el favor de escucharme en de7a9 noticias y comentar que termino mis servicios en este espacio informativo porque en adelante voy a cumplir compromisos adquiridos para con la prensa escrita y de carácter académico. Muchas gracias”.

El periodismo, que es un oficio azaroso (como profesión, la “patente” tarda unos ocho semestres) obliga a que sus oficiales persigan un medio para realizar lo más decorosamente posible su trabajo. En el caso de quien esto escribe, ha llegado el tiempo de retornar a la sala de redacción y dejar los micrófonos. En lo particular, la infinita combinación de las letras del alfabeto latino es una trinchera estable para ejercer lo que el admirado Eugenio Scalfari (fundador de La Repubblica) nomina que: “Periodista es gente que le dice a la gente lo que le pasa a la gente”.

Gracias por fiarse de lo que servidor escribe de la gente real (periodismo) y de la irreal (literatura). En breve: ÚNGULA Y MEÑIQUE.

Hasta entonces.