ALCALDE PEDINCHE
Dicen que en la región de Los Tuxtlas no todo es ver los atardeceres en La Laguna Encantada ni llenarse la barriga con tegogolos. Cuando todo parecía el terreno jardín Edén, con Eva encueradita y las avecillas cantando sonoras mientras el menso de Adán no mordía la fruta prohibida, pues en muchos de los 212 ayuntamientos veracruzanos ya les cayó el veinte de eso: “terminadas las elecciones, se acabó el veinte, señores” y que los alcaldes, unos más mensos que el Adán bíblico, ya no saben debajo de qué piedra encontrar los dineros.
Cuenta la leyenda que el alcalde de Catemaco, Jorge González Azamar, solicitó autorización al Congreso para contratar una línea de crédito con Banobras hasta por 8 millones 500 mil pesos. Ajá, qué bueno que con ese dinerillo va a hacer obras, la cuestión es que lo pretende pagar en un plazo como máximo de 120 meses… quiere decir que en diez añitos. ¿Será que González Azamar ya se creyó alcalde madrileño o segoviano y se piense que durará en el cargo, tantos, pero tantos años? ¿O son doce meses y uno ya está haciendo el caldo gordo? Total, lo que está en veremos es un cero, pero no a la izquierda.
Pero niguas, qué. El crédito es por 10 años. No se le juzgue, total, el señor alcalde catemaqueño va a usar el dinero para: remodelar salones de usos múltiples, pavimentación de calles, obras de agua potable, drenaje, energía eléctrica, así como para cubrir todos los accesorios financieros que se deriven del crédito. Pero qué hombre tan bueno.
Hay alcaldes bobillos que antes eran abarroteros, pero hay otros muy listos.
¿QUE SE RECULA EL TRIBUNAL O LAS BANCADAS?
Todo listo para el dictamen con el que se ratifica… ¿rá? a los Magistrados que conformarían el Tribunal Electoral del Poder Judicial de Veracruz. ¿Y si José Lorenzo Álvarez Montero, no alcanza los 34 votos mínimos requeridos?
De todas las bancadas que hay en la Legislatura, aún no saben si todos quieren a ver a Álvarez Montero como el bueno. Tanto que hasta el Pipo, Alejandro Vázquez Cuevas, coordinador de los panistas, dijo que la tarde de ayer se iba a encerrar en la coyotera legislativa, con sus chicos, a ver si llegaban a un acuerdo. Por su parte, el nuevo jefe de grupo… legislativo del Revolucionario Institucional también dijo que a ver qué pasa.
A ver, la importancia del Tribunal es porque será quien ratifique el voto ciudadano de 2010, cuando en Veracruz se elija gobernador, a 212 alcaldes y diputados locales. Al tribunal se agregarían tres magistrados: Daniel Ruiz Morales, Gregorio Valerio Gómez y José Lorenzo Álvarez Montero. Tres votaciones y hartos agarrones.
Pero a mis diputados qué les apura, si las sillitas apodadas “curules” están re cómodas. Les llevan cafecito y hasta cocota Light y muchos ellos, que andan con sus lactop, están bien apurados revisando su feisbuc mientras alzan sus manitas para votar “de acuerdo”.
LUNES CON DIPUTADOS DE CONTENTILLO
Las frases son buenas cuando se olvidan los autores, pero tanto Elenita Poniatowska como el mismo Carlos Fuentes abrevan de las fuentes del ingenio popular y verbal de los mexicanos, así que escribir: Lunes, día de los huevones; se la leí y subrayé no sé si A la piel del cielo, novela de Elenita o a Los años con Laura Díaz, de Fuentes. Total, entre la hilaridad que provoca la frase y su parte de cierta: nada hay de qué extrañarse que en muchas de las oficinas públicas veracruzanas nos pase…
En la cámara de diputados, la que está frente a la plaza Cristal de Xalapa, no la de san Lázaro, todavía a las once con cuarenta y cinco de la mañana de ayer, algunas extensiones de los señores diputados ya lucían los arrebatos de la modernidad. Ni secretarias ni asistentes para contestar el teléfono. Más bien, aquella vocecilla que suena a servicio bancario de apriete usted la tecla gato si quiere que lo tratemos mal, apriete el asterisco si nomás le gusta que lo ignoremos. Eran las once con cincuenta y cinco, al otro lado de la extensión: “Usted llama a la oficina del diputado fulanito de tal, por el momento no podemos contestarle, deje mensaje después de escuchar el tono”.
El asunto no era preguntarles qué tal su fin de semana. Para eso y seguro, los diputados tienen “cuates” del alma. Pero de repente surgen dudas si los comisionados de los asuntos deportivos ya se arreglaron o tienen una opinión, que la debe. La cuestión era preguntarles sobre la seguridad con que viajan los deportistas dentro y fuera de Veracruz. A ver, cuando apenas tienen que conseguir para los uniformes y hasta los tenis, a pocos les importa que sean de origen chino (los triques, no los muchachos); entonces sí pueden desnalgarse con viajes en camiones totoleros y que le gahan como mejor puedan. Sólo cuando la chaviza consigue medallas se les regala su gorra de color rojo y les dan tremendo comelitón donde sobran los pollos rostizados y los garrafones de agua sabor naranja y jamaica. Pero ¿cuándo se accidentan, pierden? ¿Quién dijo yo?