Pintura: Joan Miró
Los integrantes de la actual LXI Legislatura han dado muestras de que su trabajo como diputados puede servir de ejemplo a los niños veracruzanos y se lucen frente a ellos. De muestra, un botón. El jueves 18 de junio se celebraba la octava sesión ordinaria, los diputados estaban citados a las 11 horas pero la sesión inició con un retraso de casi veintisiete minutos y apenas la asistencia de 33 legisladores.
Probablemente, los profesores son de la opinión que los jóvenes estudiantes pueden aprender más de la cuenta si asisten a observar cómo se hace o se organiza o se desmadra una sesión en el Congreso local. Debe ser algo tan parecido como “ser gobernador por un día” o tan atractivo como “ser secreatrio de gobierno” o tan intrépido como “ser alcalde”. Pero...
En aquella sesión, el retraso y la presencia de apenas 33 diputados no fue impedimento para que el priísta Fernando González Arroyo, en su calidad de presidente de la mesa directiva dirigiera unas palabras a los pequeños: “Damos la más cordial de las bienvenidas… a los niños y las niñas de la escuela Profesora Acela Servín Murrieta… bienvenidos y que sea para que ustedes amplíen sus conocimientos como lo están solicitando sus profesores.”
La primera impresión de las niñas y los niños que acudían a ampliar sus conocimientos sucedió en el estira y afloja por la correspondencia que había turnado el senador Juan Bueno Torio a la LXI Legislatura. Para Fernando González Arroyo no era prioritario dar lectura al oficio, pero la diputada panista María de los Ángeles Sahagún Morales opinaba diferente: “…solicito que se lea la carta porque es un comunicado del senador a esta Soberanía. Le hago la solicitud de que se lea el documento completo.” El presidente indicó que de la correspondencia sólo elaboraban un extracto y a otra cosa.
Pero los pequeños aún no adivinaban que minutos después observarían a los diputados en su fase de dimes y diretes, porque en aquella sesión se aprobó el dictamen con proyecto de ley del Sistema Estatal de Seguridad Pública. Una vez que se aprobó la dispensa de la lectura y se abrió el debate, fue el diputado Leopoldo Torres García quien solicitó un receso de 25 minutos porque, argumentó, era necesario que se pusieran de acuerdo en algunos puntos. El presidente de la mesa fue más complaciente: 30 minutos de recreo.
Pasaron a otros puntos y el diputado de Convergencia por la Democracia, Alfredo Tress, subió a tribuna para aclarar que los 212 alcaldes de Veracruz eran incumplidos en la rendición de las cuentas públicas y aclaró que no solaparían a nadie. Pero como en el Congreso veracruzano los debates son tan ejemplares, arribaron otros estudiantes, esta vez, de la telesecundaria de la zona 54 de Isla y José Azueta.
El público era nutrido, niños y adolescentes seguían con interés las defenestraciones que apenas comenzaban. Cuando retornaron al debate para la Ley de Seguridad Pública fue el convergente Sergio Vaca el que admitió que agilizar la ley era muy importante, pero: “Es la última vez que Sergio Vaca acepta que me carrereen y carrereen y carrereen para que las cosas salgan. No me arrepiento de lo que hice porque arrepentirse no sirve para nada, pero sí les manifiesto, no vuelvo a leer algo tan rápido, tan rápido como aquí pretendan.”
La perredista Margarita Guillaumín subió a la tribuna para expresar que aprobar una ley así no era lo correcto: “interrogo a Veracruz, e interrogo a mis compañeros legisladores, ¿es correcto combatir el crimen organizado sólo con las armas? ¿Está funcionando después de 300 días de aplicación que creo que más o menos lleva ese término la Ley del Sistema Nacional de Seguridad? ¿Está funcionando? ¿Nos está dando verdaderamente resultados para combatir el crimen organizado, para desalentarlo, para llevar confianza, seguridad, tranquilidad a las familias mexicanas?”
Manuel Laborde, del partido Revolucionario Veracruzano saltó a defender la ley: “Yo he escuchado aquí con atención argumentos muy válidos todos, pero les recuerdo que perfecto sólo el ser que rige el universo. La democracia es perfectible, como las leyes y como los hombres.” Y luego agregó: “…de los que vinieron como jaula de cotorras, agitándose ante una serie de circunstancias que, pues, lo dejo ahí a la apreciación de los demás, pero vuelvo a repetir, no es la panacea que venga a subsanar los problemas de delincuencia en Veracruz.”
A mitad de la discusión arribaron otros estudiantes, fue el diputado panista Antonio Remes quien les dio la bienvenida: “Jóvenes de Totutla y Comapa, sean bien venidos. No se asusten cuando escuchen aquí, siempre, cosas..”