jueves, enero 07, 2010

Entrega ayuntamiento juguetes en cinco delegaciones

Hacía frío y los pies de Juan, que tiene ocho años, iban apenas calzados con unas chanclas remendadas, pero a él no le importaba porque gracias al “chisme” de sus amigos, sabía que el seis de enero, en algún momento del transcurso de la mañana, las autoridades del ayuntamiento capitalino acudirían a su colonia para entregar juguetes de parte los Reyes Magos. El alcalde David Velasco Chedraui, junto con otros funcionarios del Cabildo, repartieron aproximadamente unos 25 mil juguetes a niños de escasos recursos. Entre los miles de pequeños xalapeños, estaba Juan.

El regidor primero del ayuntamiento de Xalapa, Ricardo Ruiz Martínez, informó que la compra de esos juguetes fue responsabilidad del subcomité de adquisiciones y estaba controlado. “Se emitió una convocatoria pública en la que participaron empresas fabricantes o distribuidoras de juguetes y al final se decantaron por la compra de aproximadamente 28 mil juguetes.” Pero también informó que cuidaron que las cifras fueran equitativas, es decir, adquirir artículos para niños y para niñas: 10 mil carros, 15 mil muñecas y 3 mil pelotas.

El costo aproximado de los juguetes que ayer repartió el ayuntamiento capitalino en cinco de los puntos más pobres de la ciudad fue de unos 140 mil pesos, informó el regidor primero. “Tenemos un estimado gracias a los años anteriores y previmos que cada niño de escasos recursos podría recibir un juguete, el plan es que no se quedaran con las manos vacías, que los Reyes visiten su casa, quizá de una forma sencilla, pero con mucho cariño.”

Ruiz Martínez aclaró que los juguetes regalados a los pequeños de escasos recursos fueron nuevos y se cuidó que no emplearan baterías. Sobre todo, aclaró que no se trató de artículos que pudieran estar surtidos por el contrabando: “Lamentablemente hay actores políticos que buscan historias, pero nosotros somos muy respetuosos al momento de la compra, fueron licitaciones que aparecen en la página de Internet y aunque todo lo compramos a una sola empresa, se ahorraron unos quince mil pesos. Buscamos calidad y precio.”

En otra colonia estaba Juan Carlos, de seis años, llevaba de la mano a Cindy, su hermana menor. Él ya había recibido un regalo en su casa, una pistola de dardos y ella, una pelota. Pero cuando le avisaron que: “Los Reyes me dejaron un carrito y a mi hermana una muñeca, pues venimos por ella, y también nos dieron una rebanada de rosca, a cada uno.” La lluvia apenas mojaba sus cabellos, pero la sonrisa, parecía, iba a perdurar el resto del día.