martes, enero 26, 2010

Obesidad, un problema que en 10 años será un desencadenante de problemas de salud pública en México

La Obesidad es un problema que ahora padece casi el cincuenta por ciento de la población mexicana y aunque no hay datos exactos de cuál es el número de obesos entre la población veracruzana, si este inconveniente de nutrición no se atiende y no se combate a tiempo, en unos diez años, comenzará a ser uno de los más graves lastres de salud pública en todo el país. “Hay que educar, no advertir a la población, de que si no cuida su cuerpo, con la obesidad, los riesgos de perder la salud aumentan de manera muy extrema, pues van desde probables infartos, endurecimiento de las arterias o su obstrucción por grasa hasta fatiga y agotamiento por sòlo andar unos pasos,” declaró la nutrióloga María Elena Alarcón, del Instituto de Seguridad y de Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, zona Xalapa.

“No se trata de una cuestión de belleza, es lamentable, pero la televisión y otros medios han vendido esa idea y atendemos a personas obesas que aún creen no tener un cuadro de enfermedad, cuando el mismo exceso de grasa es que algo falla o no se está cuidando bien al cuerpo” dijo la nutricionista. Aclaró que muchos pacientes obesos no saben que tienen riesgo o están en los límites para ser declarados como diabéticos y dio dos ejemplos: “De la medida de la cintura y mujeres, los médicos determinamos si un paciente es o no un candidato propenso a un infarto, yo sé que los mexicanos lo vemos hasta con ternura, pero tener ‘pancita’ no es cargar felicidad sino un recordatorio de que no se cuida al organismo.”

“Lo grave es que cada vez, en el gremio de Nutriólogos, nos enteramos de que aparecen ‘doctores’ que hacen milagros y que reducen hasta de 1 talla por semana, en cada paciente. Bajar de peso tan rápido sólo pone en riesgo la salud, porque hay dietas reductivas muy buenas, pero que ponen en riesgo el funcionamiento de otros órganos o sistemas importantes. El famoso ‘rebote’ del que se quejan algunos pacientes obesos que se dedican a un solo régimen alimenticio es resultado de una mala planeación de alimentación” argumentó Alarcón.

Para la nutricionista, lo más indicado es que cualquier persona que desea reducir medidas o “checar” si tiene cualquiera de las tres denominadas obesidades como: regular, alta o mórbida, acuda a los sistemas de salud y no se contente en pedir la hoja de una dieta que jamás seguirá, sino preguntar por equivalencias y resolver todas sus dudas. “Todos los pacientes dicen que no comen mucho, pero cuando haces sus historias clínicas y de hábitos, hay quienes consumen un caramelo al día, pero distribuidas entre sus tres o dos comidas, consumen hasta 20 tortillas, cuando es algo muy alto; lo normal, apenas serían 6” finalizó.