domingo, enero 17, 2010

Xochitl Osorio: “teleclases” y negociación con sindicatos nos permiten ajustar año escolar a pesar de contingencias

A pesar de que el secretario de Educación en Veracruz, Víctor Arredondo Álvarez, ha declarado que el calendario oficial de clases, determinado por la Secretaría de Educación nacional, es de 200 días hábiles y por las bajas temperaturas que asolaron al país, va la primera suspensión de clases del año 2010. Esto resta días “hábiles” a las clases que reciben miles de alumnos veracruzanos, sin embargo, la secretaría timoneada por el doctor Arredondo ha implementado el plan B: la televisión.

Cuando hay suspensión de clases por contingencias climáticas o desastres en el estado de Veracruz y para no correr los calendarios hasta que se cumplan los 200 días hábiles oficiales, en la entidad, la televisión cumple la función de los profesores y según una importante funcionaria de la secretaría de Educación veracruzana que declaró en exclusiva para este medio, esto permite que: “No se corra el calendario, porque cumplimos a cabalidad con lo estipulado por la SEC” dijo Xóchitl Adela Osorio, subsecretaria de Educación Básica en el Estado.

Pero la funcionaria aclaró que si el calendario no se corre, jamás es por la precaución de enfrentarse con los líderes veracruzanos del Sindicato Nacional de Trabajadores al Servicio de la Educación o de las otras asociaciones que hay en toda la entidad con la finalidad de correr los días de clases. “En escuelas abiertas y de tiempo completo, ellos son aliados para nosotros.”

“El ciclo escolar comienza a mitad de un año civil y termina en otro. Y lo que hemos tratado, por instrucción del propio secretario Arredondo, es implementar proyectos específicos que no nos permitan sólo cubrir en apariencia. En Veracruz tenemos varias situaciones climatológicas, contingencias, fiestas patronales, el hecho de que las escuelas se usan como albergues, en fin, son muchas cosas y esto genera suspensiones.”

Pero la funcionaria dijo que por las razones enunciadas se optó por grabar teleclases, pero muy concretas, pues: “Si un niño tiene diez opciones de canales de caricaturas, una teleclase a la vieja usanza se le haría infinita, por eso las que grabamos en la actualidad son muy concretas, de quince minutos, pero diseñadas con contenidos transversales y fortalecemos los contenidos donde los indicadores nos muestran mayor deficiencia,” finalizó.